El Servicio Cántabro de Empleo destina 14 millones de euros para formación de personas en desempleo. Pese a las restricciones, ya han comenzado más de 150 cursos
La formación mixta, presencial y virtual, permite a los alumnos mantener las distancias de seguridad.
La Consejería de Empleo y Políticas Sociales publicaba a finales del pasado mes de noviembre en el BOC, la orden por la que habilita nuevas medidas excepcionales para garantizar el desarrollo de las acciones formativas dirigidas a personas en desempleo, entre las que destaca, la modificación del régimen de pagos a los centros privados de formación, para que estos puedan recibir antes del inicio de los cursos el 60% de la subvención otorgada para su impartición, frente al 25% actual.
Esta medida, que tiene por objeto paliar las consecuencias provocadas por la pandemia de covid-19, supone adelantar a las entidades beneficiarias el pago de 2.450.000 millones de euros –el máximo que permite la normativa estatal–, que inicialmente estaba previsto realizar en 2021.
Esta iniciativa de la Consejería de Empleo y Políticas Sociales se suma a las distintas resoluciones que el Servicio Cántabro de Empleo (EMCAN) ha ido aprobando desde el inicio de la emergencia de salud pública, todas ellas dirigidas a impulsar la formación en el actual contexto de pandemia, cumpliendo rigurosamente las medidas sanitarias y sin que ello vaya en detrimento de la calidad.
Y es que, al igual que en otros sectores de actividad, la crisis sanitaria también ha tenido consecuencias en el sistema de formación profesional para el empleo, ya que el estado de alarma no permitió continuar la ejecución de la formación presencial tal y como esta modalidad se encuentra regulada, lo que afectó y sigue afectando a un importante número de acciones formativas financiadas por el Servicio Cántabro de Empleo.
Así, ya el pasado 15 de mayo, el Emcan habilitó medidas excepcionales para el desarrollo de las acciones formativas en modalidad presencial, como el Aula Virtual o las prácticas en modalidad teletrabajo. Ya durante la desescalada habilitó métodos mixtos de aula presencial y virtual para permitir el desarrollo de la formación en la denominada ‘nueva normalidad’. E, igualmente, previó la posibilidad de ampliar los plazos de ejecución previstos, aprobando un nuevo calendario de impartición de las acciones ajustado a la nueva realidad.
En la elaboración de estas modificaciones recogidas en las distintas órdenes, han sido consultadas las organizaciones empresariales y sindicales más representativas en Cantabria.
Todo ello ha permitido que, a pesar de las restricciones provocadas por la expansión del virus, se hayan iniciado cerca de la mitad de la oferta formativa en vigor para personas en situación de desempleo, a la que el Emcan destina 14 millones de euros. En concreto, han comenzado 156 cursos.
De acuerdo a la propuesta realizada por los propios centros de formación se ha aprobado una replanificación de la programación, de modo que 233 acciones formativas deberán iniciarse este año 2020 y 116 a lo largo de 2021.
Aula Virtual
Entre las medidas de flexibilización aprobadas por el Emcan para permitir la continuidad de las acciones formativas destaca el ‘Aula Virtual’. Según explica el director de este organismo, José Manuel Callejo, esta herramienta permite tanto una formación telemática como una formación mixta que simultanea la asistencia física del alumnado y su presencia virtual en el aula, con posibilidad de organizar un sistema de turnos que garantice las distancias de seguridad y permita evitar posibles contagios.
Gracias a esta iniciativa de la Consejería de Empleo y Políticas Sociales se garantiza la continuidad de la formación mientras existan medidas de suspensión de la actividad formativa de impartición
presencial tradicional, o persistan las medidas de distancia de seguridad interpersonal establecidas para la prevención de contagios del COVID-19, sin que se resienta la calidad de la enseñanza, y fortaleciendo así las competencias profesionales de las personas desempleadas y ocupadas, así como la competitividad de las empresas. El alumnado participante en ‘Aula virtual’ será considerado como asistente en modalidad presencial a efectos de la certificación y finalización de la acción formativa.
El ‘Aula virtual’ es un entorno de aprendizaje donde el personal formador y el alumnado interactúan, de forma concurrente y en tiempo real, a través de un sistema de comunicación telemático, lo que posibilita un aprendizaje de las personas que participan en el aula, así como una comunicación bidireccionalidad entre ambos.
La oferta formativa consta de 349 cursos de formación presenciales o Aula Virtual. Con los 14 millones de euros que invierte la Consejería de Empleo se financian más de 5.000 plazas. Además, también a través del Emcan, se invierten otros 2 millones de euros adicionales para becas y ayudas a los alumnos.