La escolarización temprana favorece el ascenso social y el rendimiento académico

MADRID, 01/09/2020.- Alumnos y profesores de la Guardería "Las Acacias" de Madrid durante la primera jornada de clases y actividades en este centro educativo privado de la capital de España este martes. Las escuelas infantiles privadas de la Comunidad de Madrid son las precursoras en la vuelta al colegio en la región EFE/David Fernández

Los pequeños aprenden bajo el cuidado y la atención de profesionales.

Las escuelas infantiles y las guarderías continúan ejerciendo un papel fundamental en el desarrollo intelectual, físico, afectivo y social de los niños. Estos centros cubren la etapa de escolarización no obligatoria, primera infancia y preescolar, que comprende desde los 0 a los 6 años y que está organizada en dos ciclos, de 0 a 3 años y de 3 a 6. Es una transición de mucha importancia que cada vez adquiere mayor grado de profesionalidad por parte de los educadores y de mentalización de los padres en cuanto a la conveniencia de llevar a sus hijos a una guardería o escuela infantil. Porque los beneficios que reportan son muchos y sobrepasan, con creces, cualquier desventaja que se le pueda achacar.

Aquí comienza un proceso de construcción de personalidad con el desarrollo emocional e intelectual de los niños. Los avances en las metodologías ayudan a dar el paso, a normalizar una inclusión en la educación que, además, facilita conciliar con la vida laboral.

Dejando a un lado que estos centros son un mero lugar donde los pequeños, o bebés, están bien atendidos mientras sus padres trabajan, una visión totalmente obsoleta, las guarderías y escuelas infantiles son mucho más que centros de atención a la primera infancia. Son espacios que van más allá del cuidado. También se ocupan de su desarrollo evolutivo, con juegos, actividades psicomotrices y del lenguaje, entre otras muchas acciones supervisadas en todo momento por profesionales.

Según sostiene la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la escolarización temprana favorece el ascenso social y el rendimiento académico posterior de los niños.

Conceptos vitales

Dentro de los muchos beneficios de una educación desde edades tempranas, la principal es dar con la clave para una correcta evolución del bebé o del niño. Entran en juego conceptos vitales, como la afectividad, las emociones y el mundo sensorial. Para la adquisición de aprendizaje los profesionales encuentran un buen recurso en la neuropedagogía, que respeta el ritmo de cada pequeño, su respuesta a actividades psicomotrices, manipulativas y también prelingüísticas. En una palabra, empiezan no sólo a aprender a caminar, sino a hablar, a comunicarse y a socializar con otros niños de su misma edad. Es una labor que hay que hacerla sin prisas, y facilitando en la medida de sus posibilidades, la colaboración de los padres.

Entre otras ventajas, estos centros ofrecen horarios flexibles, compatibles con los trabajos, lo que cada vez es más necesario sobre todo desde la perspectiva de la mujer y su integración laboral. Pueden alternar también otros servicios complementario, como ludoteca y comedor, incluso, dadas las necesidades de las familias, guarderías y escuelas infantiles llevan décadas madrugando para atender a los pequeños desde primeras horas de la mañana.

Elección del centro

Tomada ya la decisión sólo queda elegir aquel que mejor se adapta a las necesidades de todos los miembros de la familia. En Cantabria la oferta de plazas cubre todas las necesidades de la población –no ocurre lo mismo con las aulas de dos años–. Importante y a tener en cuenta es el espacio. Aulas bien iluminadas con luz natural; amplios espacios que faciliten el trabajo con los niños y la calma que necesitan en algunos momentos del día; la limpieza y el orden en los materiales, los suelos, los cambiadores, los lavabos y la cocina; medidas de seguridad en puertas, escaleras…

La ratio de educadores por bebé o niño; la pedagogía del centro, con actividades orientadas a la experimentación y el descubrimiento con materiales específicos, actividades que faciliten aprendizajes musicales y sensoriales; la comida, las rutinas, la hora de la siesta, la zona de juegos, la hora de recogida… Todo ello son factores que les diferencian.

Las escuelas infantiles utilizan metodologías que tienen en cuenta el ritmo de cada niño con actividades orientadas a la experimentación y el descubrimiento

Salir de la versión móvil