Tenemos una nueva oportunidad para devolver a nuestros centros, las guarderías infantiles, la legitimidad de su labor educativa

La Asociación de Guarderías y Escuelas Infantiles de Cantabria, Asguesin, es el único interlocutor con la Administración para la defensa de todos sus centros: las guarderías infantiles «de toda la vida», que educaron a varias generaciones de menores en Cantabria.

En 2007 no se quiso integrar en el Decreto 144 (requisitos mínimos de los centros de Primer Ciclo de Educación Infantil) a aquellos que venían funcionando como guarderías infantiles. Algo que hicieron La Rioja y Canarias en sus respectivos Decretos.

Tenemos una nueva oportunidad, tal vez la última, para devolver a nuestros centros la legitimidad que les arrebató un planteamiento pacato, cuando no revanchista, respecto al reconocimiento de la labor educativa que tenían las guarderías infantiles, antes de que el Sistema Educativo abarcase la Educación Infantil (Logse 1990). Nos ofrecimos para trabajar en equipo en la elaboración del nuevo Decreto. No se podía, había que esperar a lo que marcara el Ministerio.

Pues bien, el Ministerio ya ha establecido el currículo de Infantil. La Consejería de Educación se ha limitado a copiar punto por punto un Real Decreto farragoso, reiterativo y lleno de términos con prefijo ‘eco’: ecodependencia, ecosaludable, ecosostenible, ecorresponsable… Sin hacer aportaciones relevantes y estableciendo en un mismo proyecto de Decreto la Educación Infantil y la Educación Primaria. ¿No habíamos quedado en que la Educación Infantil tiene identidad propia?

Se han hecho aportaciones y correcciones al proyecto de Decreto del currículo de Infantil y también aportaciones al proyecto de Orden para la implantación de la Educación Infantil en Cantabria, pero seguimos esperando la constitución de una mesa de trabajo para regular definitivamente el sector.

La Consejería anunció la implantación progresiva de las aulas de un año en poblaciones donde no hubiera iniciativa privada –para no dinamitar el sector–, y vendió una verdad a medias porque los ayuntamientos pueden actuar de otro modo y Noja es ejemplo de ello.

La Consejería de Educación sigue empecinada en no escuchar al sector. No busca una solución para integrar a los centros que, a fecha de hoy, sobreviven fuera de Educación. Al contrario, parece estar empeñada en su desaparición.

¿Cómo van a conciliar las familias con horarios y periodos lectivos escolares? Con el tiempo habrá soluciones alternativas para que las familias concilien. Veremos de todo, desde las «madres de día» a cualquier otro invento auspiciado desde las instituciones para solucionar un problema que no existía, el problema que ellos están originando. Llegado el momento se colgarán la medalla de la solución, pero no dirán nada del problema que crearon.

Entonces, será demasiado tarde para nuestros centros y sus trabajadores. Invitamos a todos los centros no dependientes de Educación a unir fuerzas. Es ahora o nunca.

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