Empezar por el autoaislamiento y continuar con la petición a su centro de salud de una de las pruebas de cribado
Desde el inicio de la pandemia todos hemos escuchado alguna vez que hay que evitar el colapso del sistema sanitario. Ese ha sido uno de los principales objetivos en este tiempo, porque con la sanidad bloqueada de nada servirían el resto de medidas para mantener este pulso con el coronavirus.
Dónde llamar, dirigirse o acudir ante la sospecha de haberse contagiado y, llegado el caso, qué han de hacerme son las claves. Saber cómo actuar es fundamental para nuestra salud y también para auxiliar a las personas cercanas. Estos son unos pasos que pueden ayudarle a afrontar una situación de sospecha de contagio:
Autoaislarse
Si es posible en una habitación de uso individual con ventana, con la puerta cerrada y con baño individual. Si no es posible, se debe mantener la distancia de seguridad de 1,5 o 2 metros con el resto de convivientes. Y por supuesto la higiene es primordial, con el lavado de manos frecuente con agua y jabón y el uso de gel hidroalcohólico. También, tenga a su disposición un telefóno para comunicarse con los demás.
Llamar al servicio sanitario
Llamar al teléfono habilitado en la comunidad autónoma, que en Cantabria es el 900 612 112 o contactar por teléfono con el centro de salud. Hágalo solo si considera que tine síntomas que pudieran ser de covid, como tos, fiebre o dificultad respiratoria, pero no llame para pedir información sobre la enfermedad. Si empeora o tiene sensación de gravedad llame al 112.
Autocuidados
Póngase paños húmedos en la frente o tome una ducha templada para ayudar a controlar la fiebre; beba líquidos y descanse, pero muévase por la habitación de vez en cuando.
Aislamiento domiciliario
Informe a sus convivientes de que tienen que hacer cuarentena. El aislamiento es de 14 días desde el inicio de los síntomas y en los casos asintomáticos el mismo número de días pero esta vez desde la fecha del diagnóstico.
Alta
El seguimiento y el alta será supervisado por su médico de Atención Primaria.
Las pruebas
Su centro de salud también será clave si tiene síntomas de covid o porque una persona cercana lo tiene. Entonces deberán realizarle un test. Las pruebas son de dos clases: la llamada PCR (siglas en inglés de ‘Reacción en Cadena de la Polimersa’) y los test rápidos. La primera es un análisis de diagnóstico de enfermedades infecciosas, que se usan en crisis sanitarias y que se han utilizado desde el primer momento en la pandemia provocada por el covid-19. Los test rápidos son más ágiles y se realizan desde hace poco tiempo en esta crisis mundial.
La PCR detecta el material genético de un patógeno y después del análisis en un laboratorio de una muestra de una persona sospechosa de estar infectada se determina si el resultado es positivo o no. El sistema consiste en la introducción de una especie de bastoncillo de algodón por la boca y la nariz (nasofaringe), en ese orden. Sirve para saber si está contagiado en ese momento. Es el que reclamará el médico si tiene síntomas o ha estado en contacto con algún positivo. Según los
La PCR detecta el material genético de un patógeno y tras el análisis se determina si es positivo o no
profesionales sanitarios, es el test más seguro y revela si está enfermo o no lo está. El tiempo de duración para conocer el resultado oscila entre tres a seis horas.
Rápido
El otro tipo de prueba, el llamado test rápido, consiste en la toma de una muestra en boca y nariz con dos bastoncillos diferentes para a continuación llevarlo a un laboratorio. Lo que busca son los rastros que deja la enfermedad, los denominados anticuerpos. Con esta prueba puede ocurrir que sea positivo y no estar contagiado o puede dar un resultado negativo y estar infectado. El inconveniente es que esta prueba posee menos fiabilidad, que puede variar entre un 65 y un 80%, y para saberlo con certeza necesitaría un PCR. La ventaja es evidente y hace honor a su nombre: en 15 ó 30 minutos sabrá el resultado y si la muestra contiene materia viral.
Además de estas dos pruebas, existe una tercera, la serológica, que es un pinchazo en el dedo para tomar una muestra de sangre. Lo que persigue es encontrar unos anticuerpos que se producen cuando se ha estado en contacto con la enfermedad. Ha podido tenerlo hace tiempo y no haberse dado cuenta, lo que se conoce como asintomático. Puede dar positivo, pero no está contagiado, porque la prueba no diagnostica la enfermedad. También se puede dar negativo, pero estar contagiado porque todavía no haya generado los anticuerpos. Los test serológicos sirven también para saber si el paciente lo ha pasado tan leve que no le ha dado importancia o si lo ha confundido con otra enfermedad y lo ha conseguido superar.
Pero cuidado, un resultado negativo en el test rápido no demuestra que esté libre de la enfermedad. Lo más fiable es siempre la PCR.