El sector de la hostelería está sabiendo adaptar sus negocios a la situación social que ha generado la pandemia. Estos negocios están aprovechando los espacios exteriores de que disponen para poder desarrollar su actividad cumpliendo con la normativa sanitaria vigente.
Aprovechar las terrazas, incluso ampliarlas con la consiguiente autorización de los ayuntamientos, ha revertido en beneficio de las empresas del sector de los cerramientos que no dan a basto en cuanto a atender tanta demanda para instalar toldos (pueden ser deslizantes con los que se crean nuevos espacios) o las tradicionales sombrillas que cubran la superficie, para proteger del sol e incluso de la lluvia y del viento.
Pero la tendencia, sobre todo en Cantabria por la climatología, está en un buen cerramiento de aluminio con puertas de cristal, por supuesto correderas para poder recogerse en función de la climatología. También se están instalando pérgolas que incorporan cortinas de aluminio.