Se utilizan en la medicina, la construcción y la alimentación
Puede parecer ciencia ficción, pero una vez más la realidad ha superado a muchas de las películas de este género. Los nanorobots son esa parte de los avances tecnológicos que tienen cabida en la denominada Industria 4.0, una nueva revolución industrial.
Los nanorobots son sistemas diseñados para desempeñar tareas especificas en dimensiones de escala nanométrica o lo que es lo mismo, la milmillonésima parte de un metro. Esta gran innovación tecnológica del catalán Samuel Sánchez fue pensada como una cura al cáncer.
El avance en este campo ha sido tal que, además de administrar fármacos, nanorobots de ADN pueden identificar tumores dentro del cuerpo y descargar la dosis de trombina para que no puedan seguir alimentándose y mueran.
Pero los nanorobots también están influyendo en el sector industrial, a través de los nanomateriales, los nanointermediarios y los nanoproductos.
Uno de los ámbitos en que se aplica la nanotecnología es el área de la alimentación. En el procesamiento de comida, por ejemplo, se aplica en la purificación del agua, mediante nanomembranas. Y en el envasado de alimentos se pueden incorporar nanopartículas de elementos como el dióxido de silicio en los materiales envasados. Así se conseguirá mejorar las características de estos envases y el aumento de la resistencia al calor.
Uso generalizado
En general, la nanotecnología tiene aplicaciones en todos los campos; de la física, a la química, la medicina, la ingeniería y la mecánica. Su aplicación permite la mejora de muchos productos, a parte de que abre nuevas posibilidades. También en el campo de la seguridad, con los microsensores que son muy efectivos.
Los avances de las nuevas tecnologías tienen su trascendencia en otro sector tan importante como el de la construcción y los materiales. Contribuyen a la fabricación de elementos que conducen al ahorro energético, algo que ahora está de plena actualidad principalmente por el elevado coste de la electricidad. Por ejemplo, con ventanas que poseen células solares instaladas en los bordes de un ángulo especifico, lo que permite que la luz solar entrante se transforme en electricidad de manera eficiente. Estos modelos de ventanas son capaces de generar entre 8 y 10 vatios de energía.
En el mundo del motor, hay al menos tres avances tecnológicos que marcarán el futuro: las motorizaciones eléctricas, la conducción autónoma y la digitalización. Cada vez son mas las empresas que se suman a estos pequeños cambios y abren camino a la gran revolución que pasará por los coches eléctricos, la conducción autónoma –irá poco a poco descargando de trabajo al conductor– y la digitalización que cambiará la movilidad de las personas, sobre todo en las grandes ciudades, algo que ya se está produciendo con el sistema del coche compartido y el pago por uso y servicios, lo que se conoce como renting, que ya está muy implantado y suma cada vez más adeptos.