Una fórmula que evita a muchos centros perder clases si tienen que confinar algún aula
La formación en el entorno virtual es una realidad.
El momento previo al inicio del curso estuvo marcado por la incertidumbre de si en esta ocasión se tomaría la decisión de retrasar el comienzo de las actividades educativas o si estas se llevarían a cabo a través de medios telemáticos. Finalmente, la decisión de las autoridades educativas fue la de que el curso tuviera carácter presencial, si bien se ha previsto que pueda desarrollarse también a través de internet en caso de que la presencia de alumnos o profesores positivos en covid obligue a la puesta en cuarententa de las aulas afectadas.
Este retorno a la actividad lectiva presencial de los centros docentes se rigue por las condiciones sanitarias vigentes al comienzo del curso escolar 2020/2021 por los protocolos de prevención y organización del regreso a la actividad lectiva, aprobados por los gobiernos autonómicos, quienes recogen las recomendaciones sanitarias aprobadas hasta ese momento.
Son de obligado cumplimiento las normas sobre desinfección y prevención que determine en cada momento la autoridad sanitaria, tanto en los centros públicos como privados. Al igual que el uso de mascarilla de protección con excepción del nivel de educación infantil, para los niños a partir de los 6 años de edad.
La falta de medios telemáticos provocó el curso pasado, tras el cierre de las aulas en marzo, a que las clases virtuales se conviertiran prácticamente en una sucesión de deberes para los alumnos reforzados con alguna que otra enseñanza a través de internet cuando era posible. Las tecnologías facilitaron esta tarea y fueron muchos los profesores y centros educativos que organizaron encuentros en la red con los alumnos, subieron vídeos a las redes mediante enlaces enviados al correo electrónico y organizaron una nueva educación a través de internet.
A diferencia de otros sectores, la educación ya tenía un importante desarrollo telemático y anteriormente, a distancia lo que facilita el traslado a la nueva fórmula virtual de contenidos y de las propias aulas.
Consejos para una buena formación ‘on line’
El confinamiento también ayudó a que muchas ciudadanos decidieran implementar una nueva formación durante este periodo, si bien se ofrecen algunas recomendaciones para evitar que quien decida iniciarse en este camino se sienta después defraudado por lo realmente logrado.
Así, se aconseja desde el propio sector que se investigue primero y
El sector educativo dispone de un importante desarrollo telemático que facilita un modelo educativo combinado
se comprenda bien la categoría o área en la que se quiere recibir formación. «Averigua cuál es la metodología de aprendizaje de la plataforma e informate sobre qué vas aprender con el curso que elijas. Lee todo el temario», proponen.
Hay que conocer qué aparatos electrónicos y programas informáticos se necesitarán y debe quedar claro si se trata de un curso introductorio o avanzado. «Investiga el perfil de los profesores. La mayoría está en las redes sociales o tiene un sitio web» indican y algo muy importante, debe asegurarse si se entrega un certificado y su validez al finalizar el curso. Y por supuesto y para finalizar, si no se trata de cursos gratuitos en línea, debe revisarse con cuidado qué opciones de pago brinda la plataforma.